Washington, 21 mar (EFE).- El fiscal federal Michael Sherwin, que ha liderado la investigación sobre el asalto al Capitolio de EE.UU., apuntó este domingo que las pruebas apuntan a que posiblemente podrán presentar cargos de sedición contra algunos de los sospechosos.
Sherwin intervino en el programa 60 minutos de la cadena CBS News, donde fue preguntado sobre si la fiscalía imputará a alguno de los acusados por sedición.
«Creo que los hechos apoyan esos cargos, y creo que, conforme avanzamos, más hechos respaldarán eso», indicó.
Sherwin destacó que personalmente cree que las pruebas de las que disponen se encaminan hacia ese tipo de acusación.
Según la legislación, en EE.UU. la sedición ocurre cuando alguien se opone por la fuerza a la autoridad del país, o altera o retrasa la ejecución de cualquier ley de manera forzosa. Este delito esta penado con hasta 20 años de prisión.
El 6 de enero una turba de seguidores del expresidente de EE.UU. Donald Trump irrumpió en el Capitolio cuando se celebraba una sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso para ratificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre.
La irrupción se produjo después de que Trump pronunciara un discurso desde la Casa Blanca en el que alentó a sus partidarios a que marcharan hacia el Capitolio.
Sobre el papel del exmandatario en el asalto, Sherwin fue ambiguo.
«Es inequívoco que Trump fue el imán que atrajo a gente al Distrito de Columbia el 6 de enero. Ahora la cuestión es si es penalmente culpable de todo lo que ocurrió durante el asedio, durante la irrupción», apuntó.
En ese sentido, explicó que hay detenidos que afirmaron que atacaron el Capitolio porque el entonces presidente les pidió que recuperaran el Congreso, aunque hay también miembros de milicias que han señalado que Trump simplemente se limitó a hablar y que ellos hicieron lo que él no haría nunca.
Aun así, Sherwin subrayó que los investigadores están llevando a cabo pesquisas sobre el rol desempeñado por el exmandatario.
Por ahora, las autoridades han imputado a 400 personas con cargos penales a nivel federal, que pueden suponer penas de entre 5 y 20 años de cárcel.
Sherwin precisó que al menos el 80% de esos acusados son personas que asediaron el Capitolio, mientras que hay un centenar de sospechosos de haber agredido a agentes de policía.
Asimismo, hay un 10 % de los casos, que él describe como «de conspiración más complejos», relacionados con grupos ultraderecha como los Proud Boys, Oath Keepers y Three Percenters, que acudieron con un plan.
«No sabemos del todo cuál era el plan, si era venir a DC, organizarse e irrumpir en el Capitolio de alguna manera», dijo.
Sherwin ha liderado la investigación penal de esos sucesos hasta este viernes, ya que abandona el puesto para ocupar otro cargo en el Departamento de Justicia, y será reemplazado por el fiscal en funciones para el Distrito de Columbia, Channing Phillips.